miércoles, 30 de septiembre de 2015

No hay amenaza que amenace a AirBnb

Mi amigo Fabián González ha publicado su opinión sobre la que puede ser “la granamenaza” para AirBnb.
Como casi siempre conversamos en Twitter y sus 140 caracteres no dan para debatir, lo respondo desde aquí ya que no quiero que Twitter elimine la restricción de caracteres y pervierta su identidad inicial.
Estoy de acuerdo con Fabián que afrontar la legalidad de los destinos donde AirBnb tiene presencia no es una amenaza para la compañía valorada en $24.000 millones.
Ya me dirán cómo, pero la medición de los activos de una empresa en este siglo difiere del todo respecto el siglo pasado….
El dato de la valoración aporta la consolidación de una Start Up como empresa global y tanto Fabián como yo sabemos que el objetivo 1 de cualquier empresa es maximizar su rentabilidad.

Una empresa global y online como AirBnb tendrá que tomar decisiones:
Seguir con su identidad inicial (la ya ¿denostada? Economía colaborativa) o...ir haciendo (agregando y aceptando todo tipo de alojamiento) mientras no dañe su core ni su imagen global.

Hasta hace bien poco nadie discutía la economía colaborativa de AirBnb cuando lo que expone Fabián (el abuso por parte de terceras empresas que distribuyen como si fueran personas individuales, múltiples opciones de alojamiento en el portal o alojamientos ilegales) no es nuevo.
Hace ya demasiado tiempo está ocurriendo. 

Cierto es que en aquellos destinos donde tiene una fuerte demanda y las autoridades les han buscado las cosquillas han tomado acciones para "volver a sus orígenes". Cuando quieren, pueden....
Incluso, AirBnb lista alojamientos tradicionales en destinos de Latam.
Debería AirBnb negar la contratación a un hotel, hostal o albergue que se lo solicite o tomarán la decisión en base a la demanda/oferta que tiene el destino?

Para no perder la identidad inicial deberían rechazar cualquier inclusión…en mi opinión y salvaguardar su leit motiv. O su leit motiv es, ahora, su cuenta de resultados?

Estas decisiones tomadas por AirBnb son las que indican que han puesto la directa y van a por todas.
Y no les quito razón…
También Booking (debe afrontar medidas de tipo legal en según que destinos) ha puesto la directa y no afronta restricciones. Por ejemplo, la Generalitat de Catalunya (autoridad competente en normativa turística) obliga a todos los establecimientos hoteleros o extra hoteleros a publicar su número de licencia en cualquier canal de difusión (publicidad, marketing) o de distribución (web, OTA’s) y Booking ha hecho caso omiso hasta el momento…
Es decir, frente a estrategias corporativas para hacerse con un trozo de tarta mayor, no hay amenaza que asuste a estos operadores.
Otro ejemplo de que AirBnb es un player más gracias a su discurso inicial del P2P es su patrocinio de los Juegos Olímpicos de Río 2016 donde la capacidad hotelera no es suficiente para la demanda existente y AirBnb es uno de los proveedores oficiales de alojamiento.  
O el patrocinio de la Maratón de Nueva York
Na…todo esto también vino del P2P.
Tal vez se autocomplacen con aquella máxima “no puedo satisfacer a todo el mundo” pero lo que realmente está haciendo AirBnb es renunciar a la que fue su arma para introducirse rápidamente en el sector: Ser el totem de la tan idolatrada economía colaborativa.
Asumo que AirBnb y/o Uber entienden sus activos de manera absolutamente distinta a las grandes corporaciones del siglo pasado y que con el devenir de operaciones perviertan su identidad cognitiva.

Sin embargo Fabián, me temo que no hay amenaza que asuste a operadores como AirBnb siempre que su rentabilidad aumente año tras año…Ni ética ni inicios, lo que quieren es mejorar resultados…Sin demasiados escrúpulos.
Somos 7k millones. Hay margen para la fidelización. 
Reconozco que AirBnb ha ido ganándome, simplemente, por el hecho de dar pasitos y adaptarse a los destinos. Sin embargo, Über si ha perdido mi confianza (nunca la tuvo lo reconozco) y accediendo a su web hoy me ocurre esto: 

No more questions Sir!!

2 comentarios:

Fabián dijo...

Por alusiones! :)

Estando de acuerdo contigo en que AirBnB busca, lógica y lícitamente, la máxima rentabilidad, como intermediario que es está obligado a cuidar su producto, o puede verse en serios problemas con los clientes actuales. Otra cosa es que pivote hacia una herramienta de comercialización de apartamentos, que no sería mala cosa. Pero la convivencia de ambos perfiles se me antoja complicada.

POr otro lado, que tenga músculo financiero y volumen de clientes, le permite negociar desde una posición privilegiada, pero no le garantiza la supervivencia en el corto plazo siquiera. Acordémonos de Nokia y Motorola, que también lo tenían, pero descuidaron su producto y se vieron obligados a chapar en tiempo récord. Hoy en día todo se ha acelerado a velocidades de vértigo, y el ciclo de vida de las empresas, sobre todo las online, se ha acortado de forma drástica. Lo que ayer era una bestia parda del entorno online, en 6 meses puede estar cerrando las puertas.

Mucho ojo ahí...

Soc dijo...

Si, 12 meses es cas la prehistoria hoy día y proporcionas ejemplos clarísimos de players top en su sector que han visto como su imperio se desmoronaba en años...o en meses.

Sin embargo, la industria de viviendas turísticas llegó para quedarse.
El escenario me recuerda un lejano 2000 cuando Bookings.nl empezaba a operar.

15 años más tarde no creo que haya sido capaz de satisfacer a todos sus clientes.
Su modelo de negocio lo impulsó a liderar su sector y en Europa nadie le tose a pesar de sus triquiñuelas distribuyendo oferta no reglada así como oferta alegal en aquellos destinos que se lo permiten.

Si, claro. Si estuviera en la piel de los decision makers de AirBnb cuidaría de quién me da de comer pero por encima de ese objetivo, probablemwente, estaría la rentabilidad de la empresa.

Así, sin escrúpulos...
icas