Desde que el 2.0 se adentró en el sector turismo y más recientemente, con la generalizada utilización de redes sociales, se ha escuchado mucho aquello de que nuestra presencia en éstas refuerza el branding, ayuda a posicionarnos mejor, nos hace mayores llegando a más gente, contribuye a las ventas……….
Todo esto está muy bien si seguimos atendiendo como merecen los canales de distribución de nuestro producto (ya sea offline u online).
Soy muy fan de las nuevas tecnologías aplicadas al turismo. Aún soy más fan del comercio electrónico.
No cabe duda del potencial del comercio electrónico se esté o no en redes sociales. Quiere decir esto que sin estar en redes seguiremos vendiendo nuestro producto hotelero? Sin duda. Es necesario estar en las redes sociales para vender electrónicamente? Rotundamente no.
El sector hotelero es muy pero que muy afortunado. Su trayectoria online empezó ya hace años (más de 10). No hace falta añadir que la madurez del sector y de sus usuarios está muy por delante de otros sectores con potencial para las transacciones electrónicas.
Esta madurez dió lugar a que los portales de viajes dieran la oportunidad a sus usuarios de opinar sobre los prestatarios de servicios. También, aparecieron páginas de opinión donde los usuarios contribuyen al conocimiento general y generan contenido de manera altruista para que otros usuarios se beneficien de la experiencia de los primeros.
Este fue el primer paso en el 2.0. La difusión del conocimiento y experiencia de los contribuyentes y su aprovechamiento por parte de futuros usuarios de esos mismos prestatarios de servicio. Es decir, sin pretenderlo, los hoteleros estaban recibiendo un magnífico feedback de los que habían sido sus clientes. Se estaba hablando de nuestros productos en la red y “nosotros sin peinar”
Nuestros propios huéspedes estaban generando opiniones que refuerzan nuestro branding y contribuyen a futuras ventas.
Hubo hoteleros que, desde un principio, mimaron lo que se decía de ellos en la red escuchando en la medida de lo posible las demandas para mejorar producto y servicio (experiencia del usuario).
Hubo hoteleros, enfrentados a sus mentiras, que rechazaron perder el control de lo que se hablaba sobre su producto y siguen escondiendo vergüenzas sin darse cuenta que ese altavoz 2.0 significa una grandísima oportunidad de generar un branding positivo sin necesidad de contratar agencias de marketing o comunicación.
Hasta aquí, el post ha sido una oda a la gestión de la reputación online. Nada nuevo.
Pero hay algo que me hace perder los nervios cuando oigo a ciertos gurus del humo 2.0:
Se permiten el lujo de asesorar lo que tenemos que dejar de hacer por aquello de no perjudicar el branding:
“Cuidado, no contrates campañas flash porque no podrás recuperar el valor y la imagen de tu producto”
“Atención, contrátame como CM para gestionar tu Social Media y olvida tu presencia en portales intermediados”
En fin, perlas de todos los colores y cada cual más alejada de la realidad transaccional hotelera
También cansado de ver que mucho hotelero no sigue la coletilla pero más actual que nunca: “back to basics” y mucho sentido común.
Moraleja:
Si no tienes branding, cúrratelo cuidando tu reputación.
Si no tienes reputación pero tienes branding, cúrrate, también, tu reputación, te irá mejor……
Todo esto está muy bien si seguimos atendiendo como merecen los canales de distribución de nuestro producto (ya sea offline u online).
Soy muy fan de las nuevas tecnologías aplicadas al turismo. Aún soy más fan del comercio electrónico.
No cabe duda del potencial del comercio electrónico se esté o no en redes sociales. Quiere decir esto que sin estar en redes seguiremos vendiendo nuestro producto hotelero? Sin duda. Es necesario estar en las redes sociales para vender electrónicamente? Rotundamente no.
El sector hotelero es muy pero que muy afortunado. Su trayectoria online empezó ya hace años (más de 10). No hace falta añadir que la madurez del sector y de sus usuarios está muy por delante de otros sectores con potencial para las transacciones electrónicas.
Esta madurez dió lugar a que los portales de viajes dieran la oportunidad a sus usuarios de opinar sobre los prestatarios de servicios. También, aparecieron páginas de opinión donde los usuarios contribuyen al conocimiento general y generan contenido de manera altruista para que otros usuarios se beneficien de la experiencia de los primeros.
Este fue el primer paso en el 2.0. La difusión del conocimiento y experiencia de los contribuyentes y su aprovechamiento por parte de futuros usuarios de esos mismos prestatarios de servicio. Es decir, sin pretenderlo, los hoteleros estaban recibiendo un magnífico feedback de los que habían sido sus clientes. Se estaba hablando de nuestros productos en la red y “nosotros sin peinar”
Nuestros propios huéspedes estaban generando opiniones que refuerzan nuestro branding y contribuyen a futuras ventas.
Hubo hoteleros que, desde un principio, mimaron lo que se decía de ellos en la red escuchando en la medida de lo posible las demandas para mejorar producto y servicio (experiencia del usuario).
Hubo hoteleros, enfrentados a sus mentiras, que rechazaron perder el control de lo que se hablaba sobre su producto y siguen escondiendo vergüenzas sin darse cuenta que ese altavoz 2.0 significa una grandísima oportunidad de generar un branding positivo sin necesidad de contratar agencias de marketing o comunicación.
Hasta aquí, el post ha sido una oda a la gestión de la reputación online. Nada nuevo.
Pero hay algo que me hace perder los nervios cuando oigo a ciertos gurus del humo 2.0:
Se permiten el lujo de asesorar lo que tenemos que dejar de hacer por aquello de no perjudicar el branding:
“Cuidado, no contrates campañas flash porque no podrás recuperar el valor y la imagen de tu producto”
“Atención, contrátame como CM para gestionar tu Social Media y olvida tu presencia en portales intermediados”
En fin, perlas de todos los colores y cada cual más alejada de la realidad transaccional hotelera
También cansado de ver que mucho hotelero no sigue la coletilla pero más actual que nunca: “back to basics” y mucho sentido común.
Moraleja:
Si no tienes branding, cúrratelo cuidando tu reputación.
Si no tienes reputación pero tienes branding, cúrrate, también, tu reputación, te irá mejor……
1 comentario:
Es fundamental tener una buena presencia en la web, y las redes sociales son un instrumento muy importante para la comunicación con los usuarios.
Publicar un comentario