Recientemente, he estado unos días en el Disneyland Resort Paris.
A nadie le extraña que los reyes del marketing son los Estados Unidos de América. Disney brilla por su elaborado Marketing y por exprimir al máximo su jugo. Como muestra un par de botones:
Sales de las atracciones y te obligan a salir a través de una tienda en lugar de salir directamente a la calle, bueno, a las instalaciones del parque.
Carteles de smart upselling por doquier: tiendas, puestos de sandwiches, restaurantes, hoteles, en el Disney Village con el gancho "niños gratis".
Pero lo que más me ha sorprendido es el elevado porcentaje del personal de ventas en los stores, bares, restaurantes, hoteles e incluso fotógrafos que a parte de realizar su trabajo de asesoramiento y atención, intentan que gastes más de lo que querías gastar.
Evidentemente, hay un componente emocional que facilita a Disney este saber hacer por el upselling: Un número muy elevado de clientes son familias con niños y como vas dejar de comprarle a tus peques el Stitch customizado de Star Wars (€12,90) o la bolsa fashion de High School Musical (€14,40).
A pesar de este componente, no una ni dos sino en más ocasiones, durante mi estancia allí me ofrecieron cuando ya estaba en caja pagando, artículos que había estado mirando y que estaban en promoción (en las cajas tienen bien claritas y diáfanas las promociones vigentes). Chapeau!!! A semejanza del double shot de Starbucks -caray, otra compañía USA-.
Como buena multinacional USA, más que probable, todo el personal está sujeto a un plan de incentivos por ventas. Y allí está el quit de la cuestión: Más vendes durante tus horas de trabajo, más cobras a parte de posibles beneficios sociales que pueda ofrecer la compañía.
Nos alojamos en un hotel que está en el Resort pero no pertenece a Disney y que casualidad o causalidad, esta misma cultura por el upselling tambien estaba muy presente en el hotel.
Muchas veces no es necesario ser el mejor sino rodearte de los mejores. Resultado, cenamos en su restaurante dos de las tres noches que estuvimos.
Y todo esto me hace pensar en la cultura de compañía de las empresas españolas que siguen obsoletas, pensando que el personal ya debe tener esa inquietud por vender más solo por el hecho de estar en plantilla y tener garantizado su sueldo. Ahhh!!! sin olvidarnos que cobran lo mismo por tener el/los hotel/es o restaurante/s vacío o lleno.
Que diferencia de cultura de compañías. Hablamos de productividad? Reflexionamos un poco?
No hay comentarios:
Publicar un comentario